Trabajar junto con otras empresas de manera colaborativa puede traer beneficios para las partes en términos de rendimiento, productos o servicios.
La cooperación empresarial es la alianza que se establece entre dos o más empresas trabando en conjunto para generar algo de valor fomentando la innovación y así maximizar su competitividad en el mercado. Este tipo de alianzas aprovecha los recursos de experiencia, recursos, atributos, esfuerzos, capacidades que permitan alcanzar los objetivos de las participantes.
Se debe tener en cuenta la independencia, la coordinación, el objetivo común aspectos que llevaran la transversalidad de la honestidad y la transparencia en las relaciones.
Existen diferentes tipos de cooperación empresarial de acuerdo con:
Su naturaleza:
Cooperación horizontal: Cuando las empresas se dedican a la misma actividad económica y se encuentran en el mismo sector. Pueden existir riesgos pero la buena organización les permitirá afianzarse en el mercado, limitar la competencia, obtener mejores recursos, aprovechar sus fortalezas.
Cooperación vertical: Es la cooperación que se da entre cliente y proveedor con la finalidad de reducir costes y mejorar la calidad de los productos.
Cooperación simbiótica: es la cooperación entre empresas con actividades económicas diferentes, en este caso comparten recursos y capacidades para fortalecerse mutuamente.
Sus objetivos:
Comercial: Con el objetivo de conquistar nuevos mercados se relacionan acuerdos para hacer franquicias, aprovisionamiento, consorcios de comercialización, acciones de marketing, entre otros.
Financiero: Como su nombre lo indica su objetivo apunta a compartir recursos financieros y a su vez asumir riesgos en operaciones con alta incertidumbre.
Tecnológico: Permiten diversificar su producción y a su vez aumentar la capacidad productiva desde la compra de software y diseño de aplicativos para mejorar la productividad.
Trabajar juntos nos permitirá ser mas fuertes de lo que cada uno puede ser por separado.
